Identidad, principio y fin


Desde chicos nos han enseñado que todo es, o blanco o negro. Es muy difícil para algunos apreciar los grises. Esto puede sonar poético y hasta ingenuo pero tiene consecuencias bastante importantes y a veces nefastas en nuestro mundo. Pero no siempre fue así. Esta dualidad ha sido acentuada por un principio lógico fundamental: el principio de identidad. A es igual a A. Por lo tanto A excluye a B. A es blanco y B es negro.

Ahora bien, si somos A, B es diferente de nosotros y por lo tanto queda excluido. Así de simple. Por medio de este razonamiento podríamos explicar muchos de los hechos de intolerancia y discriminación de los que la humanidad ha sido testigo particularmente en el último siglo.

Todo lo que no sea idéntico al sujeto que detenta un poder puede ser absorbido o eliminado por dicho sujeto. Esta es la lógica hobbesiana. Por la astucia o por la fuerza.
El principio de identidad inunda nuestra realidad. Desde la propia constitución de nuestra persona, determinando quienes somos, proceso mediante el cual nos "diferenciamos" de los demás, hasta la manera en cómo se desarrolla el mundo. La identidad se ha vuelto en principio y fin de nuestra sociedad. Sería interesante poder descubrir porqué el hombre moderno, porque somos hijos de la modernidad, asumió con tanta fuerza este principio. Qué beneficio buscaba al "reducir" la realidad mediante el principio de identidad.

Pensemos en Descartes, por ejemplo, en el que todo se reduce a Pensamiento, en otras palabras al pensamiento del sujeto que piensa. La realidad sería entonces el pensamiento de Descartes, es decir, sería...
...la "realidad para él". Podemos pensar también en un Hegel, para cuya filosofía todo se reduce, o mejor dicho se supera en el Espíritu Absoluto idéntico a sí mismo. Y así podríamos continuar con una larga lista de filósofos tanto racionalistas como empiristas.

La respuesta a la pregunta sobre el beneficio sería la siguiente. La realidad reducida o determinada por el sujeto es mucho más fácilmente controlable y manipulable. "La naturaleza está escrita con caracteres matemáticos" dijo Galileo sabiendo que podía utilizar la matemática como un instrumento de control y dominación del mundo natural. Gran ambición de la ciencia moderna.

Creo que en nuestro tiempo el principio está relativamente claro y el final también... De allí el intento de algunos filósofos por alivianar, adelgazar y hasta destruir el sujeto moderno. Grandes y terribles cosas se hicieron en nombre de la ciencia. Pero no olvidemos que el conocimiento es poder y el hombre es un ser deseante de poder. Este deseo, como cualquier otro no tiene límites, y el final definitivo está aun por escribirse.

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