Agora (2009). Filosofía, religión y género.

“…tú no dudas de lo que crees. No puedes hacerlo. Yo debo hacerlo”.

Hay bastante para decir sobre esta extensa película. En sus poco más de dos horas trata sobre la vida de Hipatia, una filósofa griega, alejandrina, del siglo IV, y sus avatares por su condición de mujer, de filósofa y de “pagana”. Trata además de un mundo cambiante en el que el cristianismo gana terreno a costa de la exclusión de las religiones griega y judía mientras que Hipatia se pregunta por cuestiones filosóficas, físicas y astronómicas.

En el film se muestra el surgimiento de una religión, el cristianismo, como la ascensión de un sistema social más que de un sistema de creencias. Claro está que todavía no existía la Iglesia como tal, y por lo tanto, los dogmas, la jerarquía, etc. Pero aun así el principio de una fe incuestionable ya se encuentra presente. Por el planteo, bastante negativo por cierto, del cristianismo como una forma de vida revolucionaria que tenía que destruir todo lo anterior para autoposicionarse, se lo muestra como a una turba de ignorantes enfurecidos por todo aquello que no se corresponde con su fe o con la interpretación que ciertos miembros hacen de la escritura sagrada.

Quizás los dos grades pilares del argumento son: la problemática de género, representada por Hipatia; y la lucha entre filosofía y religión. El ganador de esta disputa es ya conocido. Ganó la religión, olvidando en el proceso toda la sabiduría que había elaborado y recopilado la humanidad hasta ese momento. La fe es incuestionable, de allí la frase de Hipatia al obispo Sinesio de Cirene, que encabeza este post. La religión no puede dudar de la verdad revelada, mientras que la filosofía, y actualmente la ciencia, tienen como principio la duda. Duda del conocimiento actual en vistas a alcanzar un conocimiento superior más exacto.

La ciencia en la época histórica en que transcurre la película estaba en pañales. La filosofía, si bien ya habían pasado algunos pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles, no comprendía verdaderamente el funcionamiento del cosmos. Y los errores de esta comprensión del mundo...
...se mantuvieron hasta el siglo XVI.  Pensemos en Galileo y la cuestión del movimiento de la tierra. Hipatia estuvo mortificada por esta cuestión en el siglo IV dando la vida por sus convicciones filosóficas y religiosas. Por otro lado, Galileo fue censurado y condenado por el mismo tema en el siglo XVI pero con una diferencia importante, sobre todo para el mismo Galileo. Su vida. Este pensador pisano se dio cuenta que no valía la pena dar su vida por una idea científica y se retractó de sus enseñanzas aunque quedará para la historia su famosa frase de protesta: “Eppur si muove” (y sin embargo se mueve).

Como siempre, la historia ha tenido la última palabra y la ciencia y las mujeres se han ido haciendo su lugar en este mundo en el que nos ha tocado vivir. Pero por esto no deja de ser interesante la reconstrucción histórica que plantea el film de un mundo convulsionado por los cambios de una época compleja.

Comentarios

  1. "El que cree piensa. porque la fe, si lo que cree no se piensa, es nula" (San Agustín)
    Es realmente una pelicula interesante en todos los aspectos, parece en lo que atañe a los cristianos ("parabolanos" debería decir)una "apología del paganismo" más que una visión histórica más precisa, recordando las acusaciones contra el cristianismo de "rusticitas" e ignorantes.Para quien no conoce mucho se queda sólo con esta imagen de la Iglesia muy pobre por demás.Recordando que es la época de Agustin y de tantos apologistas que lucharon por descarnar esta imagen de los paganos respecto a los cristianos,en Alejandía misma no estaban acaso Clemente y Orígenes?

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  2. Anaxim, gracias por tu comentario. Es cierto que la película muestra una visión bastante negativa de los comienzos de la Iglesia. Sin embargo habría que aclarar que no se corresponde con la totalidad de la cristiandad sino con un grupo bastante particular, los parabolanos ("aquellos que arriesgan la vida") encargados del cuidado de los enfermos, el entierro de los muertos y la protección del obispo. No podemos generalizar su comportamiento mostrado en la película, pero tampoco podemos negar que fuera posible. Clemente y Orígenes, Padres de la Iglesia, son un poco anteriores a Hipatia y a la época histórica en que transcurre el film. Sin embargo es cierto que en la misma época, y no muy lejos de Alejandría se encontraba San Agustín quien postulaba la unión de la fe y la razón. "Creer para entender y entender para creer". Está unidad fue propuesta y desarrollada por muchos pensadores cristianos hasta la culminación del planteo en Santo Tomás en el siglo XIII.

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