Algo más sobre Hegel y el desarrollo del Espíritu Absoluto
Al parecer toda la filosofía de Hegel trata de esto, a saber, de la manifestación del Espíritu, de la autoconciencia o reflexión. Esto es posible gracias a la dialéctica y a la negatividad que ella implica, por medio del principio de contradicción. Se parte entonces de una afirmación que luego será negada para dar lugar a una nueva afirmación. Esto sería una explicación sencilla ya que, el proceso de desenvolvimiento en el cual el Espíritu se manifiesta y toma conciencia de sí, está marcado por la referencialidad, la diferenciación y la identidad.
Decimos desenvolvimiento porque es como un ovillo de hilo. Sabemos que es un ovillo, que contiene hilo, pero hasta que no lo desenrollemos no vamos a saber cuánto hilo contiene. Por lo tanto, no sabremos cabalmente hasta ese “momento” acerca del ovillo. En el proceso de desarrollo del Espíritu Hegel va a ubicar tres momentos. Un primer momento vacío de contenido; un segundo momento de negación de aquel primer momento; y un tercer momento de conservación y superación de los dos momentos precedentes.
Utilizamos tres palabras anteriormente para hablar de dicho proceso de desenvolvimiento o desarrollo del Espíritu: referencialidad, diferenciación y finalmente, identidad. En un principio era el Espíritu y el Espíritu no se conocía, mas deseaba conocerse. Por lo que, para llevar a cabo tal empresa decidió negarse a sí. He aquí el dilema. ¿Qué significa esta negación? Negarse significa buscar sus propios límites y en el proceso debe diferenciarse, debe quedar en evidencia todo aquello que él mismo, el Espíritu, no es pero que sin embargo es parte de sí en cuanto límite y negación de sí. Es para sí, es lo otro. Es el límite.
De esta manera podemos visualizar el proceso de desenvolvimiento del Espíritu, salvando las limitaciones de la imagen, como un círculo que va encontrando su límite a medida que se va trazando. Dentro del círculo lo que él es, y fuera lo que no es. Más el es todo lo que está adentro y lo que queda afuera porque lo que está adentro es en referencia a lo que queda afuera. La reflexión es circular mas no...
...estática sino dinámica. En realidad, nada queda afuera sino que son solo momentos del proceso de desenvolvimiento hacia la autoconciencia. Son momentos de la autoconciencia del Espíritu Absoluto. Otra imagen que podemos utilizar para ayudarnos a comprender esto es la de algo espiralado, partiendo de un punto central, vacío de contenido, hacia el infinito. Otra imagen podría ser una reacción en cadena.
Para saber lo que es el Espíritu, este debe atravesar lo que no es el mismo, debe hacer consciente su propio límite. Debe diferenciarse para alcanzar su propia identidad. Pero valga la aclaración, no hay ni un afuera ni un adentro, ni un antes ni un después. Todo es ser, todo es Espíritu y fuera de esto es la nada.
Decimos desenvolvimiento porque es como un ovillo de hilo. Sabemos que es un ovillo, que contiene hilo, pero hasta que no lo desenrollemos no vamos a saber cuánto hilo contiene. Por lo tanto, no sabremos cabalmente hasta ese “momento” acerca del ovillo. En el proceso de desarrollo del Espíritu Hegel va a ubicar tres momentos. Un primer momento vacío de contenido; un segundo momento de negación de aquel primer momento; y un tercer momento de conservación y superación de los dos momentos precedentes.
Utilizamos tres palabras anteriormente para hablar de dicho proceso de desenvolvimiento o desarrollo del Espíritu: referencialidad, diferenciación y finalmente, identidad. En un principio era el Espíritu y el Espíritu no se conocía, mas deseaba conocerse. Por lo que, para llevar a cabo tal empresa decidió negarse a sí. He aquí el dilema. ¿Qué significa esta negación? Negarse significa buscar sus propios límites y en el proceso debe diferenciarse, debe quedar en evidencia todo aquello que él mismo, el Espíritu, no es pero que sin embargo es parte de sí en cuanto límite y negación de sí. Es para sí, es lo otro. Es el límite.
De esta manera podemos visualizar el proceso de desenvolvimiento del Espíritu, salvando las limitaciones de la imagen, como un círculo que va encontrando su límite a medida que se va trazando. Dentro del círculo lo que él es, y fuera lo que no es. Más el es todo lo que está adentro y lo que queda afuera porque lo que está adentro es en referencia a lo que queda afuera. La reflexión es circular mas no...
...estática sino dinámica. En realidad, nada queda afuera sino que son solo momentos del proceso de desenvolvimiento hacia la autoconciencia. Son momentos de la autoconciencia del Espíritu Absoluto. Otra imagen que podemos utilizar para ayudarnos a comprender esto es la de algo espiralado, partiendo de un punto central, vacío de contenido, hacia el infinito. Otra imagen podría ser una reacción en cadena.
Para saber lo que es el Espíritu, este debe atravesar lo que no es el mismo, debe hacer consciente su propio límite. Debe diferenciarse para alcanzar su propia identidad. Pero valga la aclaración, no hay ni un afuera ni un adentro, ni un antes ni un después. Todo es ser, todo es Espíritu y fuera de esto es la nada.
Armando: me resutló muy amena y clara la lectura de un tema bastante complejo.
ResponderEliminarMe llamó la atención y me gustó a al vez, esto de que lo que inicia el proceso dialéctico es el deseo del Espíritu de conocerse a sí mismo. Nunca había reparado en ello y me parece muy interesante.
Gracias por tu escritura!
Gracias por tu lectura y comentario!!!
ResponderEliminarHegel es de los autores más difíciles de entender y de explicar. Buena imagen la del ovillo, aunque creo que faltan imágenes para expresar la autonegación.
ResponderEliminarUn saludo!
Es cierto, es un autor bastante complicado hasta que se entiende de alguna manera la lógica de su pensamiento. Gracias Raquel por tu lectura y comentario. Saludos!!!
ResponderEliminarQuisiera saber si el Espíritu Absoluto para Hegel representaba el Estado liberal o qué concepción tenía de este en cuanto al fin de la historia.
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