Los eleatas: Parménides, el filósofo del Ser, y Zenón. Presocráticos (tercera parte)

PARMÉNIDES, EL FILÓSOFO DEL SER.

Nacido en Elea, al sur de la actual Italia sobre la costa del mar Tirreno, vivió entre los siglos VI y V a.C. De sus obras se conserva únicamente, y de manera incompleta, el denominado Poema del Ser. Este texto, que trata sobre el camino que el hombre debe realizar para alcanzar el conocimiento, la verdad, plantea tres vías de investigación. En primer lugar, la vía del Ser, el camino de la verdad, de la persuasión, “que es y que no es posible no ser”. La segunda vía es la del ser imposible, el camino del error y la falsedad. Finalmente, la tercera vía es la del no ser, el camino de la opinión de los mortales, la vía de las apariencias.

En su desarrollo Parménides introduce el término Ser. El Ser es para este pensador una noción unívoca. Todas las cosas son y lo que no es simplemente no es. Ahora esta noción, la de Ser, solo puede ser aprehendida por el pensamiento que “…pues lo mismo es el pensar y el ser”. Lo único que podemos pensar, según Parménides, es el Ser, lo que es, porque lo que no es, la nada, es impensable. El Ser es la fuerza que hace que las cosas sean. Ahora bien, no es ni origen ni fin de las cosas sino simplemente su fundamento.

Este Ser, primer principio de conocimiento para Parménides, en el cual se encuentra reunida la multiplicidad y así salvado el clásico problema de la unidad, tiene características precisas. El Ser es: completo, perfecto, ingenerado, incorruptible, atemporal (eterno), inmutable, inmóvil.

Si bien queda resuelto el problema de la unidad, queda irresuelto el problema de la multiplicidad. Si todo es uno, o dicho de otra forma, si todo es Ser y todo encuentra su unidad en el Ser, cómo podemos explicar la multiplicidad del mundo. La brecha abierta entre el Ser y la realidad sensible, entre el intelecto y la experiencia, solo podrá cerrarse rompiendo la...
...concepción monolítica del Ser, cosa que Parménides no hubiera concretado.

Sin embargo hay cierto no-Ser en el planteo parmenideo, y esto se encuentra en la opinión. La opinión será, para este autor, una conjunción entre el Ser y el no-Ser al igual que el error y la falsedad.


ZENÓN

Nacido en Elea al igual que Parménides, fue discípulo de este. Contribuyó a disminuir el carácter ontológico de la filosofía de su maestro. Como discípulo de Parménides se vio obligado a llegar hasta las últimas consecuencias de su planteo filosófico. Estas consecuencias lo llevaron a negar las apariencias del mundo sensible, de lo múltiple, que Parménides había tratado de salvar por medio de la opinión. Por lo cual, para Zenón el centro de especulación de la filosofía no deberá ser ya la dupla Ser y no-Ser sino lo Uno y lo Múltiple, tratando de conservar ambas, la unidad que posibilitaba la noción parmenidea de Ser, y la multiplicidad que dejaba fuera. 

El método que utilizó, según Aristóteles,  fue la dialéctica consistente en demostrar una tesis determinada no partiendo de ciertos principios sino reduciendo al absurdo su tesis contradictoria.

Zenón es célebre por sus paradojas en las que argumenta a favor de la inmovilidad. Entre estas paradojas podemos nombrar las de “Aquiles y la tortuga” o la de “la Flecha”.

Comentarios

  1. Parménides con esta idea inagura la "lógica de identidad" por lo cual A=A, y B=B, y entonces A no puede ser igual a B, y B no puede ser igual a A. Se separa la verdad de la opinión.
    Hay que elegir el camino de la verdad aunque puede considerarse el camino de la opinión, con la condición de hacerlo sin ilusión.

    Zenón se refería la flecha que no puede volar, para significar la imposibilidad de pensar la relación entre lo uno y lo múltple.

    Saludos!! :)

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  2. Califo, muy buen aporte, gracias. Efectivamente es Parménides quien postula primeramente el principio de identidad: "El Ser es y el no ser no es; lo que es, es, y no puede no ser". En otras palabras y como bien lo explicas: A=A y A distinto de B.
    En el caso de Zenon, la paradoja de la Flecha hace referencia al problema del movimiento y del cambio, características propias del mundo sensible, es decir, de la multiplicidad. Esto refleja su preocupación no tanto ya por "lo que es" y "lo que no es" sino por lo "uno" y lo "múltiple". Saludos.

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  3. en esa época pensaban mucho no como ahora

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