Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2010

Hiperconectados e incomunicados.

Imagen
Tema trillado si los hay en los últimos tiempos. Tratemos de pensar nuevamente sobre esto aportando nuevas perspectivas al asunto. Vivimos en una sociedad ávida de conexión. Gracias a los avances técnicos es posible comunicarnos en tiempo real con cualquier persona o grupo de personas ubicadas en cualquier lugar del mundo ya sea por teléfono, teleconferencia, teléfono móvile o internet. Estamos a un clic de distancia.  En los últimos años han hecho furor en internet las redes sociales como Facebook o Twitter, y antes, los sistemas de mensajería instantánea tales como Messenger o GTalk. Como nunca antes en la historia de la humanidad el hombre puede entablar “diálogo” con gente que ni conoce, y lo más probable es que nunca conozca personalmente.  Es posible observar también una suerte de exhibicionismo cibernético . Gran parte de la gente que utiliza estas herramientas de conexión tiende a exponerse, a decir que es lo que siente, que es lo que hace, que es lo que piensa, etc. Y junto

Gottfried Wilhelm von Leibniz (1646-1716)

Imagen
Filósofo racionalista alemán nacido en Leipzig el 1 de julio de 1646. Fue hijo de un jurista y profesor de filosofía moral. Se lo conoce además de por su importante lugar en la historia de la filosofía, por haber descubierto el Cálculo infinitesimal y el sistema binario. A su vez fue el inventor de la primera calculadora mecánica capaz de operar las cuatro operaciones aritméticas básicas. Falleció el 14 de noviembre de 1716 en Hannover.  Siguiendo la línea racionalista moderna va a afirmar que, para que un juicio sea absolutamente cierto, deberá existir una absoluta conformidad de la idea con la cosa. De esta forma, las ideas claras y distintas para este autor serán aquellas que surgen de un juicio de identidad, principio fundamental de la modernidad, a saber, que el sujeto sea igual al predicado (S = P). Este tipo de juicio responderá entonces a una “Razón suficiente”.  La “Razón suficiente” es aquella razón última que explica lo que la cosa es; es la razón de por qué acontece o es