
Luego de haberse despertado del sueño dogmático gracias a la lectura de las obras de Hume, Kant buscará fundamentar el funcionamiento, y en última instancia la posibilidad de la ciencia y del conocimiento. Para esto hablará de trascendentales. En el léxico kantiano un trascendental es la condición de posibilidad del conocimiento.
Fruto de estas reflexiones surgirá su obra más importante, a saber, la Crítica de la Razón Pura. Para Kant “crítica” significa someter la razón a su propio tribunal para, de esta manera, juzgar las condiciones de posibilidad de dicha razón en cuanto a la producción de conocimiento. La razón se cuestionará formulando las siguientes preguntas: ¿Qué puedo conocer? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me está permitido esperar? ¿Qué es el hombre? Todas estas preguntas apuntan a los límites, alcances y posibilidades de la misma razón.
Decíamos entonces que en la Crítica de la Razón Pura este autor explica la estructura del Sujeto Trascendental, en otras palabras, el hombre y aquella estructura interna que le permite conocer; y el proceso de conocimiento.
La Crítica de la Razón Pura está dividida en tres partes: en primer lugar, la Estética Trascendental, correspondiente a la sensibilidad del sujeto cognoscente, allí Kant desarrolla las formas puras de la sensibilidad, a saber, espacio y tiempo, que constituirán los fenómenos. En segundo lugar, la Analítica Trascendental, correspondiente al entendimiento, en el cual el autor ubica...